-Que te sucede? ya no eres fuerte?
-Si, todavía lo soy
-NO! no, no lo eres! Te estas volviendo loca, piensas cosas, sientes cosas, ves cosas.
-No me estoy volviendo loca! Soy fuerte como siempre, tengo todo claro.
-Claro que no. Estas confusa, estas frágil. Piensas cosas y te estas volviendo loca.
Estoy confusa, las cosas que odio giran a mi alrededor y veo borroso, veo borroso las cosas que suceden, como si el mundo girara y viviera y yo me quedara mirando, como si no estuviese ahí, como si no fuera parte, me siento triste, pienso en morirme constantemente, de cualquier forma, ya sea yo misma, los demás o incluso una enfermedad, a veces siento como si estuviera en un pozo y grito, grito y rasguño y nadie escucha, nadie se molesta por verme, por actuar, por saber, como si algo se rompiera en mi y no se repara, solo aumenta el dolor, mi ahogo aumenta, mi tristeza, mi decaimiento, necesito que me sostengan. Siempre hay algo mal algo que me hace estar ahí deprimida, desesperada, con miedo, tengo miedo pero no se que, de quien, soy trágica, dramática, me atraviesa la desaparición, por las noches el pánico que come viva, el ver la gente, en el centro, en todos lados me apesta, creo reconocer sus caras, ver caras conocidas y no es así, todo me destruye por mas mínimo que sea.
Necesito sentir a Felipe conmigo, ahí cerca mio y cualquier muestra de indiferencia aunq sea tonta me daña, me hace caer, desesperarme. Por las noches lo llamo cuando no puedo dormir, me siento insegura de mi misma, insegura de mi relación, hemos tenido peleas con Felipe por lo mismo, por mi, porque peleamos mucho, esto hace que me deshaga, que me rompa enseguida.
Mis muñecas están rojas de rasguños y golpes, sin ningún corte por suerte, a veces desconozco mi entorno, me miro al espejo y siento que no soy yo y que no se donde estoy, una sensación extraña, me pierdo, el pánico vive en mi.
-Si, todavía lo soy
-NO! no, no lo eres! Te estas volviendo loca, piensas cosas, sientes cosas, ves cosas.
-No me estoy volviendo loca! Soy fuerte como siempre, tengo todo claro.
-Claro que no. Estas confusa, estas frágil. Piensas cosas y te estas volviendo loca.
Estoy confusa, las cosas que odio giran a mi alrededor y veo borroso, veo borroso las cosas que suceden, como si el mundo girara y viviera y yo me quedara mirando, como si no estuviese ahí, como si no fuera parte, me siento triste, pienso en morirme constantemente, de cualquier forma, ya sea yo misma, los demás o incluso una enfermedad, a veces siento como si estuviera en un pozo y grito, grito y rasguño y nadie escucha, nadie se molesta por verme, por actuar, por saber, como si algo se rompiera en mi y no se repara, solo aumenta el dolor, mi ahogo aumenta, mi tristeza, mi decaimiento, necesito que me sostengan. Siempre hay algo mal algo que me hace estar ahí deprimida, desesperada, con miedo, tengo miedo pero no se que, de quien, soy trágica, dramática, me atraviesa la desaparición, por las noches el pánico que come viva, el ver la gente, en el centro, en todos lados me apesta, creo reconocer sus caras, ver caras conocidas y no es así, todo me destruye por mas mínimo que sea.
Necesito sentir a Felipe conmigo, ahí cerca mio y cualquier muestra de indiferencia aunq sea tonta me daña, me hace caer, desesperarme. Por las noches lo llamo cuando no puedo dormir, me siento insegura de mi misma, insegura de mi relación, hemos tenido peleas con Felipe por lo mismo, por mi, porque peleamos mucho, esto hace que me deshaga, que me rompa enseguida.
Mis muñecas están rojas de rasguños y golpes, sin ningún corte por suerte, a veces desconozco mi entorno, me miro al espejo y siento que no soy yo y que no se donde estoy, una sensación extraña, me pierdo, el pánico vive en mi.
Como quisiera que esto terminara, que el frío en mis huesos, el dolor en mi cabeza, el mareo en mi cerebro, la desesperación de mi alma, como quiero dejar de llorar, que deje de doler, que me deje de matar.
Pero me gusta sentirme mal, me gusta sufrir, como masoquista me pueden juzgar, me confundo, siento que no soy yo, estoy perdida pero sigo aqui. Me da miedo y me pone triste, me desespera, que algún día nadie me sujete, me quiebre y me caiga al abismo o que nadie me rescate del pozo.
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